Amores de Lhuna - José Luis Zárate

 


ZÁRATE J. L. (2020) Amores de Lhuna. Edición de la Gobernación de Puebla, México

Una estrella fugaz —dijo su madre—. ¡Pide un deseo!
Pero Lhuna no pudo hacerlo. La niña miraba la noche y se estremecía de horror al pensar que una luz debía morir para darle algo a ella.


La saliva del tigre - Pablo Gonz

 



GONZ P. (2010) La saliva del tigre, 20:13 Editores, Valdivia, Chile


EL GOL
Escuchó  desde la cama el monstruoso grito de la ciudad; y media hora después, los primeros cantos callejeros. Se levantó, se echó la bata por los hombros y se acercó a la ventana: muchachas y nuchachos con banderas, como el día que empezó la guerra; con los puños alzados, como el día que empezó la guerra; sonrientes, como el día que empezó la guerra. Corrió las cortinas, Volvió al dormitorio. Se acostó. Repasó mentalmente sus provisiones. 



Hebras - Pía Barros




BARROS P.  (2020) Hebras Microcuentos Colección La Luna de Venegas Editorial Asterión Chile.



EN LOS CUENTOS
Sobre la tierra reseca, la niña rasca el suelo en busca de los cuentos. Quiere saltar charcos y jugar con barro, quiere estar en el pasado que la madre le cuenta cuando la oscuridad espanta el calor y pueden hablar sin que la lengua se les adhiera de sed al paladar. La madre mira por la ventana y una lágrima rueda mejilla abajo hacia su boca que la recibe como un regalo salado de tristeza. Algún día volverá la lluvia, piensa, y evita el sollozo. La tierra calcinada se estremece


Gestos de escritura - Antología a cargo de Ediciones Sherezade y Asterión Ediciones




VV. AA. (2020) Gestos de escritura. Antología de Microficción. Ediciones Sherezade y Asterión Ediciones, Chile


NÁUFRAGO - JOSÉ MANUEL ORTIZ SOTO
Cada mañana, el escritor sube a la hoja en blanco y mira el horizonte en busca de una palabra.  

 

 

La mitad del diábolo - Juan Pedro Aparicio

 


APARICIO J. P. (2006)  La mitad del diábolo, Páginas de Espuma, España

LUIS XIV
Yo


El juego del diábolo - Juan Pedro Aparicio

 


APARICIO J. P. (2008)  El juego del diábolo, Páginas de Espuma, España

EL REMEDIO
Preocupado por el incremento del racismo entre los hombres, Dios reunió en comisión a los arcángeles. Uno de ellos aventuró un remedio, que de ahora en adelante los negros engendraran sólo hijos varones, mientras que los blancos exclusivamente hembras. Dios todavía no lo ha puesto en práctica.



Modo flash - Juan Manuel Montes

 


MONTES J. M. (2020) Modo flash, Quipu, Argentina


MEMENTO MORI
La muerte nació en el mismo instante de ser asesinado Abel, Emergió hermosa de entre su cuerpo inerte, con sus bucles castaños y sus ojos de miel. Luego escuchó una voz que le dijo:
—Levantaos y despoblad el mundo. 



Retrofuturos - José Luis Zárate

 



ZÁRATE J,L. (2020) Retrofuturos, Secretaría de Cultura de la Ciudad de México

MISIL
Cuando el misil destruyó la Luna, todos y cada uno de los lobos volaron en pedazos.


Materia oscura - Ángel Zapata

 


ZAPATA Á. (2015) Materia oscura. Páginas de espuma. España

ATRIO
Pasos lentos, de anciano (le parece que suenan en el pasillo), y ahora la risa ahogada de una mujer. Abre los ojos. No esperaba visita, y no tiene visita de hecho. La risa, los pasos, son lo mismo que él, son residuos.Hace un cuenco juntando las dos manos. Poco a poco el cuenco se llena de arena. Poco a poco la arena empieza a formar un corazón que late.


La vida imposible - Eduardo Berti

 




BERTI E. (2002) La vida imposible Páginas de Espuma, España 


RESUCITADO POR LAS FLORES
Durante un mes la muchacha visita a un antiguo novio, internado en el cuarto piso de una clínica. Hasta que un día se equivoca, entra en la misma habitación pero del tercer piso y no advierte ninguna diferencia salvo que la cama está vacía. Una enfermera pálida, seguramente nueva, le dice: «El paciente murió al anochecer». La muchacha no soporta la idea de ir al velorio, mucho menos al entierro, y se refugia en su casa. Sólo al cabo de seis días tiene el reflejo de enviar una docena de flores blancas y una nota de pésame a los padres. Por la noche recibe la llamada de quien suponía muerto. Indignado, le exige explicaciones para semejante «broma». Ella deja escapar una risa al oír su voz. La pone extremadamente contenta que él haya resucitado con las flores.





Un lugar en el parque - Julia Otxoa

 


OTXOA J. (2010) Un lugar en el parque, Alberdiana S.L. España


ESPEJOS
Es de noche, el fantasma está asomado a la ventana del castillo, tiene miedo del mundo exterior, le asustan esos seres vivos que imagina moviéndose tras los puntos luminosos, allá lejos en la ciudad. Lleva mucho tiempo solo y ha acabado olvidando el dolor, la alegría y otras sensaciones que suponen el estar vivo. Pero todavía perdura en su memoria un eco difuso, una ingrávida amenaza que le desasosiega profundamente cuando contempla el mundo. Por eso 
no sale nunca del castillo, en él se siente seguro. También los habitantes de la ciudad contemplan con inquietud todas las noches tras sus ventanas, dibujada sobre la montaña, perdiéndose en las nubes, la fortaleza del fantasma. Las dos partes se sienten contempladas, y es precisamente en esa mutua vigilancia, en ese sentimiento de amenaza, en esa constante zozobra, donde radica la posibilidad de la existencia de ambas.


Falsificaciones - Marco Denevi



DENEVI M. (1984)  Falsificaciones Ediciones Corregidor, Buenos Aires


LOS ANIMALES EN EL ARCA
Sí, Noé cumplió la orden divina y embarcó en el arca un macho y una hembra de cada especie animal. Pero durante los cuarenta días y cuarenta noches del diluvio, ¿qué sucedió? Las bestias, ¿resistieron las tentaciones de la convivencia y del encierro forzoso? Los animales salvajes, las fieras de los bosques y de los desiertos, ¿se sometieron a las reglas de la urbanidad? La compañía, dentro del mismo barco, de las eternas víctimas y de los eternos victimarios, ¿no desataría ningún crimen? Estoy viendo al león, al oso y a la víbora mandar al otro mundo, de un zarpazo o de una mordedura, a un pobre animalito indefenso. ¿Y quiénes serían los más indefensos, sino los más hermosos? Porque los hermosos no tienen otra protección que su belleza. ¿De qué les serviría la belleza en un navío colmado de pasajeros de todas las clases, todos asustados y malhumorados, muchos de ellos asesinos profesionales, individuos de mal carácter y sujetos de avería? Solo se salvarían los de piel más dura, los de carne menos apetecible, los erizados de púas, de cuernos, de garras y de picos, los que alojan el veneno, los que se ocultan en la sombra, los más feos y los más fuertes. Cuando al cabo del diluvio Noé descendió a tierra, repobló el mundo con los sobrevivientes. Pero las criaturas más hermosas, las más delicadas y gratuitas, los puros lujos con que Dios, en la embriaguez de la Creación, había adornado el planeta, aquellas criaturas al lado de las cuales el pavorreal y la gacela son horribles mamarrachos y la liebre una fiera sanguinaria, ay, aquellas criaturas no descendieron del arca.


 

La glorieta de los fugitivos - José María Merino

 


MERINO J. M. (2007) La glorieta de los fugitivos Editorial Páginas de espuma, Madrid


EL JARDÍN LITERARIO
El Jardín Literario ocupa el mismo territorio que en su día ocupó el Edén. En él habitan miles de Adanes y de Evas, en él hay toda clase de plantas y numerosos árboles de la ciencia del Bien y del Mal. Por él pasea Dios, unas veces con tricornio, otras con turbante, otras con solideo, pero siempre con barba blanca. También pasea por allí Zeus y danza Siva, y Manitú afila sus flechas, pero hay ocasiones en las que ningún dios existe, y se escucha una flauta que entona la melodía de la misteriosa soledad humana. También anda por allí Satanás, a veces en la forma rastrera de la serpiente, otras vestido de rojo, e incluso disfrazado de sacerdote, imán o rabino. Hay ángeles acorazados, de espadas flamígeras, y ángelas con los pechos al aire y libros de versos y rosas en las manos. En el Jardín Literario conviven todas las identidades humanas y todas las conductas animales. Abundan los héroes y las he­roínas, los malvados y las perversas, las gentes abnegadas, traidoras, cobardes, visibles e invisibles. Hay dragones y gatos, leones y cuervos, asnos y águilas bicéfalas, ruiseñores y monstruosos insectos. Las manzanas son allí fruta común, y no sucede nada catastrófico al comerlas, o al regalarlas, o al verlas caer de los manzanos.


Luz de tormenta - Ángel Zapata

 


ZAPATA A. (2018) Luz de tormenta Editorial Páginas de espuma, Madrid


ESCLUSA
Tiene una llaga, tiene en realidad un ojo atrofiado en cada una de las plantas de los pies, ningún equilibrio, ninguna visión le sostienen, de parecerse a algo sería a una peonza rota, y no al resplandeciente estómagotermita que un día ocupará el lugar del sol.
Nada florece por su propio impulso, este instante tampoco. En el mar está Dios. Pero está allí agazapado tras el horizonte, como una araña en el extremo de su tela.